¿Cómo funcionan?
La psicología inversa y las técnicas de intervención
paradójicas juegan. Si le pedimos lo que nosotros queremos que haga algo se va
a negar, entonces, si pedimos lo contrario (directa o indirectamente) hará lo
que nosotros queremos ¿No?
¿Cuándo lo usamos?
La psicología inversa ha sido
muy utilizada en casos de obsesiones, fobias, ansiedad, psicología infantil
(Son más fácilmente manipulables). En realidad es muy fácil de usar pero hay
que usarla con mucho cuidado. Solo se usará en última instancia cuando todas
las posibles opciones estén agotadas o conozcamos muy bien a la persona y
sepamos que va a funcionar. Esto no es mágico. El por qué digo esto es en el
caso de los niños, si los acostumbramos desde pequeños a engañarlos al final nuestro sistema de sorpresa no
funcionara y harán lo que ellos realmente quieran hacer y no respetando la
autoridad.
¿Ejemplos?
De
todos los que he encontrado quizás estos dos sean los que más atención me han
llamado. Ojo no los he creado yo, los he encontrado en las webs citadas abajo
·
Si lo que queremos es que los
niños lean y vean menos televisión, debemos aplicar la psicología inversa,
haciéndoles creer que lo divertido es leer y que lo aburrido es ver la
televisión: “si ves la televisión al menos una hora podrás leer dos páginas de
este libro”. De esta manera, sólo le permitirás leer dos páginas de un cuento o
libro si (y sólo sí) está una hora delante de la televisión. El primer día
pasará la hora y probablemente ni se acuerde del libro. Entonces vas y le dices
“ya ha pasado la hora, ¡muy bien!, ya puedes leer dos páginas del libro… ¡pero
sólo dos!”. El niño las leerá extrañado y, cuando las haya leído coges el libro
y te lo llevas: “mañana, si ves una hora la televisión, podrás leer dos páginas
más”.
·
Imaginemos una
clase con 25 adolescentes y un joven que se muestra muy desafiante y se niega a
abandonar el aula tras ser expulsado por el maestro. La situación es tensa y el
joven puede explotar si es obligado a salir. Por otra parte el maestro no
cuenta, en ese momento de ayudas externas. El joven sigue afirmando que no va a
salir del aula bajo ningún concepto y va a permanecer en ella pase lo que pase.
La autoridad del maestro está siendo puesta en evidencia.
¿Cómo pueden ayudarnos aquí las estrategias paradójicas?
En esta situación, necesitamos urgentemente hacer un requiebro, lanzar una bola de humo y
cambiar el guión de las contingencias esperadas. El joven probablemente espera
entrar de lleno en el conflicto. Es su decisión frente a la del maestro. Sin
embargo, esto va a cambiar. El maestro decide aceptar la decisión del joven de
quedarse en el aula a toda costa, pero a la vez, mantiene que éste debe seguir
separado del grupo por lo que maestro y resto de alumnos abandonan el aula y
van a dar la clase a otro recinto.
Lo que nos interesa es que maestro y compañeros han salvado
la situación de la mejor manera posible ante un hecho imprevisto. Pese a que se
puede pensar que el alumno desafiante puede entonces reaccionar siguiendo a los
alumnos en su salida de clase, esto ocurre raramente ya que, de entrada, el
primer efecto suele ser la perplejidad por el cambio de las contingencias
habituales.
muy buenos los ejemplos aplicarlos me parece muy interesante la informaron que aquí nos muestra
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